Mantenimiento básico de la mountain bike

En esta publicación del blog voy a explicar unos aspectos básicos para el mantenimiento de la mountain bike a tener en cuenta tras machacar la pobre bici por esos caminos llenos de polvo y barro.

 

Mantenimiento de la cadena y los cambios de la mountain bike

Por suerte en el mercado encontramos cantidad de productos para engrasar la cadena, ya sea en spray, en tubo, con teflón y sin él. Yo suelo usar los que venden en las tiendas Decathlon, ya que son económicos y me resultan fáciles de adquirir. El problema que tienen es que cuando hay que volver a engrasar, requieren del uso de un desengrasante, algo que no ocurre con las ceras del tipo X-sauce o Squirt, las cuales se retiran con un simple manguerazo.

El lubricante en spray, el cual uso yo, es muy sencillo y cómodo pero tiene el riesgo de que engrasemos también los discos y pastillas de freno, así que hay que usarlos con mucho cuidado. En las zonas donde el clima es muy húmedo, con terrenos de barro, es recomendable usar lubricante de teflón, ya que protege más la cadena y los cambios, pero si vas a circular por terrenos polvorientos, este tipo de lubricante atrae mucho el polvo y se ensucian mucho más rápido.

Lo que suelo hacer es echar el lubricante de cadena en el cambio trasero, mientras giro los pedales para repartirlo fácilmente por toda la cadena, pero aplicando un chorrito muy pequeño, para no salpicar a los frenos. Después con lubricante de teflón en tubo, cubro los eslabones de manera que protejo la cadena y ayudo a que el lubricante líquido dure más tiempo.

Cuando ya he engrasado la cadena, moviendo los cables de los cambios, voy lubricando los desviadores trasero y delantero.

Mantenimiento de la horquilla de suspensión

Mi horquilla, al ser de muelles, no lleva ningún mantenimiento salvo el de echar lubricante de teflón en las barras para protegerlas y ayudar a que deslicen mejor. Para esta acción suelo usar lubricante con teflón en spray, ya que el que viene en tubo es muy denso y no se reparte bien, quedando pegotes. Hay que tener cuidado de limpiar bien el lubricante que pueda gotear, ya que por la ley de Murphy, fijo que la gota sobrante cae directamente en el freno de disco. Después de lubricar suelo hundir varias veces la suspensión para que penetre bien el lubricante por toda la barra (hay que ver cómo suena eso…jajaja).

Mantenimiento de los frenos de disco

Aquí voy a comentar cómo hacer la limpieza y mantenimiento de los frenos de disco, concretamente los Shimano XT 2012.
Los frenos de disco han supuesto un gran avance en el mundo del BTT, pero hay que reconocer que llevan mucho más mantenimiento y son más complicados que los V-break de zapatas.

 

El mantenimiento que habría que hacer periódicamente es el de sacar las pastillas de freno (todavía me sale el término zapatas…jajaja) y limpiar bien tanto las pastillas como el muelle o soporte sobre el que van, ya que el polvo desprendido de las frenadas o de los caminos pueden restarle eficacia y un desgaste excesivo tanto de las propias zapatas como de los discos de freno.

Aparte de esto, los propios pistones del freno se suelen atorar con la porquería y el ferodo desprendido de las frenadas, por lo que no está de más limpiarlos también. Para ellos sacamos las pastillas, accionamos la palanca de freno para que salgan los pistones y con un palito de las orejas húmedo (agua o alcohol) los limpiamos bien. Podemos apretar varias veces el freno para que salga bien toda la porquería. Después con otro palito humedecido con lubricante (yo uso el de la cadena) y el freno pulsado, lubricamos bien los pistones para que entren y salgan con facilidad. Para el engrase de los pistones se puede usar el mismo aceite que el que lleva el sistema hidráulico, es decir, mineral en el caso de Shimano o DOT si se trata de frenos AVID.

El problema de esta acción es que los pistones quedan fuera, impidiendo que podamos montar la rueda correctamente, por ello hay que presionarlos hacia adentro con un destornillador o algún otro elemento con el cual no los dañemos. En mi caso uso el mango de un cepillo de dientes que es de plástico, ya que es lo bastante duro como para permitirme hacer palanca y llevarlos a su sitio correctamente sin dañarlos.

Los frenos XT traen una pieza de plástico que se suele usar para el sangrado de los mismos, y sirven como referencia para saber si hemos llevado los pistones correctamente a su sitio. Una vez colocada esa pieza, suelo usarla para volver a dar presión al circuito, ya que en el proceso de engrase y limpieza, al mover los pistones, se suele quedar como sin presión y no frena, pero no os asustéis. Dos o tres pulsaciones al freno y todo vuelve a su ser. También podéis hacer esta operación con las pastillas ya montadas, pero no lo hagáis sin montar la rueda, porque sino…se os saldrán otra vez los pistones y quedarán las pastillas pegadas, por lo que tendréis que volver a desmontarlas y llevar nuevamente los pistones a su sitio.

 

Antes de finalizar el artículo quisiera advertiros sobre la tentación de sacar totalmente los pistones de su sitio para querer limpiarlos totalmente…NO LO HAGÁIS, ya que se saldría todo el líquido, teniendo que volver a sangrar y recargar todo el circuito, por no hablar del jaleo que puede llegar a montarse. Advertidos quedáis ;P

Espero que os sirvan los video tutoriales que he preparado explicando estas simples pero necesarias acciones.

¿Alguna sugerencia o aportación? ¿Cómo hacéis vosotros el mantenimiento de vuestra bici de montaña?