La Treparriscos es la «hermana pequeña» de la famosa cicloturista la Quebrantahuesos. Pese a numerosos intentos de participar en la prueba reina, no fui agraciado en ninguno de los sorteos ni repescas, así que finalmente me tuve que conformar con «la corta», para poder disfrutar del ambiente ciclista de Sabiñánigo.
La Quebrantahuesos y la Treparriscos
La Quebrantahuesos, es para muchos aficionados y aficionadas al ciclismo de carretera, la prueba reina del mundo cicloturista.
200 kilómetros con 3.500mD+ por carreteras pirenaicas, la hacen lo suficientemente atractiva como para atraer a una decena de miles de ciclistas para medir sus fuerzas con este gigante.
Por desgracia para mí, que me apunté el mismo día que abrieron las inscripciones, el acceso a la prueba es mediante sorteo. Se saca un número al azar, y a partir de ahí se cuentan 10.000 hacia arriba. Esos son las personas agraciadas para tomar parte en la edición de ese año. Pasado un plazo, se vuelven a sacar de manera consecutiva el número de plazas cuyas inscripciones no se hayan completado en ese tiempo. Así, hasta completar inscripciones.
Tuve la mala suerte de caer en un dorsal que se quedó a poco de la segunda repesca…pero lo suficientemente lejos como para no ser agraciado en el sorteo.
En un principio pensé en dejarlo para otro año, pero al final me calenté y acabé apuntándome a la Treparriscos que, con sus 85km y 1.500mD+, es el formato de Medio Fondo de esta prueba a la cual te puedes apuntar sin sorteos, ya que no se suele llenar.
La Treparriscos 2025
En previsión al gentío que habría por Sabiñánigo, decidí ir relativamente pronto y pude aparcar sin problemas en el área habilitada para las autocaravanas a las afueras (pero que muy a las afueras).
Una vez instalado, comí y bajé a vivir el ambiente del que tanto he oído hablar y hace tan famosa a la experiencia QH.
Hacía muchísimo calor y la zona Expo está casi a 3km de donde nos habían hecho aparcar. Podría haber ido en bici, pero me imaginé que a la larga, sería un estorbo para ver tranquilamente la expo.
Media hora después y sudado hasta las trancas, llegué a la zona en cuestión. Visité los stand (o Stands??…cómo se dice en plural sin parecer un paleto??), recogí la bolsa del corredor e incluso me dio para ver a Tomi Misser y Valentí Sanjuan en el stand de Decathlon dando una charla y sacándose unas fotos con los fans.
A media tarde volví a subir a la autocaravana, donde preparé la bici, las cámaras, la ropa, cené…y me fui a tratar de dormir, aunque con ese calorazo…fue realmente difícil.
Al día siguiente, me levanté pronto, desayuné y puse rumbo a los cajones de salida, los cuales se abrían a las 7:15 para la Treparriscos.
Hubo algo de caos, ya que nos juntamos los de la «Trepa» con los descolgados de la «Quebranta». Al final, todo fue a su sitio y cuando dio la hora…arrancamos!
Nos costó un rato llegar al arco de salida, pero cuando el ambiente es bueno, el tiempo se pasa rápido.
Había gente nerviosilla, pero en verdad, no era mi caso. Al ir a una prueba que para mi…iba a ser fácil y que además, iba sin ninguna presión, me permitió tomarme las cosas con bastante calma, pese a que algunas personas me pusieron a prueba.
Tachuela para arriba, tachuela para abajo, alguna montonera por aquí y alguna caída por allá, llegamos bastante rápidos a Biescas (kilómetro 19) y con ello al primer puerto de los dos que conforman este recorrido, el Cotefablo.
Con bastantes tramos de descanso y con una pendiente máxima al final del 10%, me exprimí bastante en el puerto y adelanté a muchísima gente.
Había de todo, grupetas de «chufla», gente que se enfrentaba a su primer reto ciclista, veteranos con muchas historias en sus patas…y algún descolgado como yo, que íbamos solos en ese penar.
Con respeto y entendiendo la naturaleza de la Treparriscos, fui ganando puestos subiendo, perdiendo algunos otros bajando, pero la verdad es que me quedé contento con el resultado.
Superado el puerto y sin agarrar ningún grupo, me planté en Fiscal y por lo tanto los pies del puerto de Petralba.
9 kilómetros con una pendiente media de 4,9%, tampoco es que lo hagan especialmente complicado, por lo que nuevamente me apreté un poco en esa subida, la cual la hice bastante bien.
Fue en el túnel final cuando me acoplé a un grupo de cicloturistas con bicicletas asistidas con motor, pero que me obligaron a salirme un poco del punto de confort en el que me había establecido.
Coronado este segundo puerto, todo el «mal» ya está hecho y únicamente queda dejarse caer hasta la meta.
En este punto me acoplé a otra grupeta que llevaba un ritmo de 41km/h en el llano y fue con quienes entré en meta haciendo un tiempo total de 3h 16m 4S.
Como era bastante pronto, decidí subir hasta la autocaravana, ducharme y bajar a comer y recoger la medalla de manera más cómoda.
VLOG: Treparriscos 2025 | Así la vivimos nosotros
Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras, así que aquí os dejo el vídeo que grabamos de la prueba y su ambiente.
Conclusiones
Durante años y tras mi mala experiencia en la «Quebranta MTB» de 2014, me habían hecho ser reacio a venir a Sabiñánigo para la Quebrantahuesos. A día de hoy, puedo decir que entiendo la razón de porqué cada año una decena de miles de ilusos e ilusas, deciden enfrentarse al monstruo del cicloturismo.
Un ambientazo brutal con una de las mejores organizaciones que he visto en mi vida, hacen bien merecida la buena fama de esta prueba.
Todavía falta tiempo para ello y pueden ocurrir muchas cosas, pero a día de hoy estoy 100% seguro de que el próximo diciembre, volveré a tentar a la suerte de resultar agraciado en el sorteo que te garantiza una plaza en el infierno de asfalto.
El Track de la Treparriscos 2025
Si quieres hacer el recorrido por tu cuenta, te dejo el link para que te lo puedas descargar de Wikiloc:
¿Has participado en alguna de las ediciones de la Quebrantahuesos o la Treparriscos?¿Qué opinión tienes sobre esta prueba?
Primera QH y con ganas de repetir.
Ambiente en las cunetas con gente animando y echándote agua para refrescar que falta hacia.
Suerte para el año que viene y espero verte por allí.