El pasado 11 de marzo tuvo lugar la 30 edición de una de las pruebas cicloturistas más clásicas y multitudinarias del calendario, la Bilbao-Bilbao 2018 y por 7º año consecutivo, los Hellbikers, formamos parte de la gran masa de ciclistas que acudimos a la cita.
Las predicciones meteorológicas no eran muy buenas ya que un Ciclón formado en tierras tropicales decidió hacernos una visita ese mismo domingo, dejándonos rachas de viento bastante peligrosas.

La Bilbao-Bilbao se celebra precisamente ahí, en Bilbao…donde pocas cosas nos asusta y a lo que el telediario llama Ciclón, nosotros le llamamos brisa ligera, así que con esa actitud típica 7.359 amantes de las dos ruedas acudimos a la fiesta.
Iba a ser la primera vez que acudía a la Bilbao-Bilbao con una bici de carretera, pero el cuadro no llegó y el destino decidió que, una vez más me enfrentase a la clásica cicloturista con una BTT.
La diferencia ha sido en que este año cuento con una Oiz M30 Eagle a la que le he montado unos neumáticos lisos, concretamente unos Michelin Wildrun´R 1.4. De esta manera quito resistencia, gano en eficacia y sumo posibilidades a las ruedas de 29”.
Después de otrode esos madrugónes épicos, llegamos, aparcamos en el CC Zubiarte y los miembros del S.D. Kapildui Rober, Jesús, Iñi y el menda nos fuimos a echar un cafecillo.
Nos preparamos, tomamos la salida de las 8:15 y en menos de 1km comenzaron los habituales atascos.

El viento,la masificación de participantes y multitud de obras durante el recorrido nos hicieron echar pie al suelo en más de una ocasión.
Como suele ser habitual, la primera mitad de la prueba la hicimos bastante ligeros, así que en un par de horas llegamos al avituallamiento situado en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, donde nos dieron una bolsa con agua, Powerade, una barrita, unas galletas y un plátano.
No os lo he comentado al principio del artículo, pero la Bilbao-Bilbao 2018 ha contado con un cambio sustancial respecto a ediciones anteriores. Han ofrecido tres recorridos para que cada participante pueda adaptar el reto a su forma física y capacidades:
- Recorrido Corto: 85km y un desnivel acumulado de 800m
- Recorrido Clásico: 115km y un desnivel acumulado de 1.200m
- Recorrido Vivero: 125km y un desnivel acumulado de 1.600m
El desvío para el recorrido corto se encontraba en este avituallamiento del Parque Tecnológico y en caso de querer seguir por los otros recorridos más largos, había que pasar por ahí antes de las 12:35, punto de corte establecido por la organización.
Bien avituallados, seguimos a por lo que hasta ahora había sido el gran reto de la prueba, el Morga.

A diferencia de otros años, gracias a las ruedas de 29” y las cubiertas Michelin Wildrun´R subí el terrible Morga con una facilidad que impresiona.
No voy a decir que lo subiera mejor que con una flaca, pero para llevar una bici de doble suspensión, no me puedo quejar.
No andábamos muy lejos de las 12:50, hora de corte para poder hacer la versión del Vivero, por lo que nos dimos vidilla y conseguimos encaramar la primera rampa del gran reto de esta Bilbao-Bilbao 2018 10 minutos antes de que se cerrara el paso.
Los 10km y D+ 400m extra desanimaron a bastante gente, pero nosotros no somos de esos y siempre vamos a por todas, así que ni cortos ni perezosos, comenzamos una escalada por rampas que alcanzaban un desnivel del 17%.

Reconozco que en alguna ocasión pensé en darme la vuelta, pero poco a poco, y con los ánimos de mi compi Iñi, coronamos ese endemoniado puerto.
A partir de ahí todo fue una fiesta. Un descenso vertiginoso llevó al límite los discos de freno de la Oiz y la capacidad de tumbada de los Michelin Wildrun´R, que por cierto se portaron formidablemente.
Con un tiempo de 5h 40m y una media de 22,7km/h, conseguimos superar el gran reto de la Bilbao-Bilbao 2018, versión Vivero.
Esta prueba la solemos utilizar como medidor de la pretemporada y las sensaciones han sido muy buenas. Pese al mal tiempo, parece que los entrenos indoor están dando sus resultados.

Pese a ser una prueba Cicloturista, no es una marcha de carretera al uso y en ella tienen o tenemos cabida todos los medios impulsados a pedales, convirtiéndose en una auténtica fiesta de la bicicleta, que si pruebas una vez…te enganchas.
¡Nos vemos en la Bilbao-Bilbao 2019!
¿Has participado en la Bilbao-Bilbao 2018? ¿Qué opinión te merece esta prueba?